De todos es bien sabido que el mejor residuo es siempre el que no se produce. Por consiguiente, como consumidores debemos tener en cuenta distintas prácticas y hábitos que faciliten una menor generación de residuos.
El avance en tecnologías ecológicas o el desarrollo de energías limpias no servirá de mucho si no empezamos a modificar nuestros hábitos y prácticas del día a día.
A continuación se nombran algunos consejos prácticos para contribuir a la reducción de residuos:
- Evitar el uso de productos como platos, vasos o cubiertos de plástico.
- Comprar botellas de plástico PET y no PVC. El PVC es más perjudicial para el medio.
- Emplear bolsas de basura de plástico reciclado o bolsas "compostables", en vez de las tradicionales de plástico.
- Evitar el uso excesivo de embalajes.
- Utilizar pilas y baterías recargables. Las pilas tradicionales además de ser altamente nocivas para el medio ambiente, consumen en su fabricación una energía cincuenta veces mayor a la que posteriormente aportan durante su ciclo de vida útil.
- Elegir dispositivos electrónicos que funcionen mediante energía solar.
- Considerar el factor medioambiental además del tamaño y el diseño, a la hora de adquirir un nuevo aparato. Gracias al “etiquetado energético” de los electrodomésticos, se puede comprar el nivel de ahorro de energía en relación a otra categoría similar y entre equipos de las mimas características.
- Optar por computadoras fabricadas con materiales no tóxicos o pilas realizadas sin productos perjudiciales para nuestro entorno ambiental.
- Empleo de tecnologías lumínicas más eficientes, como por ejemplo las lámparas LED. Permitirán reducir en gran medida la contaminación ambiental al mismo tiempo que un importante ahorro económico.
Un saludo,
El avance en tecnologías ecológicas o el desarrollo de energías limpias no servirá de mucho si no empezamos a modificar nuestros hábitos y prácticas del día a día.
A continuación se nombran algunos consejos prácticos para contribuir a la reducción de residuos:
- Evitar el uso de productos como platos, vasos o cubiertos de plástico.
- Comprar botellas de plástico PET y no PVC. El PVC es más perjudicial para el medio.
- Emplear bolsas de basura de plástico reciclado o bolsas "compostables", en vez de las tradicionales de plástico.
- Evitar el uso excesivo de embalajes.
- Utilizar pilas y baterías recargables. Las pilas tradicionales además de ser altamente nocivas para el medio ambiente, consumen en su fabricación una energía cincuenta veces mayor a la que posteriormente aportan durante su ciclo de vida útil.
- Elegir dispositivos electrónicos que funcionen mediante energía solar.
- Considerar el factor medioambiental además del tamaño y el diseño, a la hora de adquirir un nuevo aparato. Gracias al “etiquetado energético” de los electrodomésticos, se puede comprar el nivel de ahorro de energía en relación a otra categoría similar y entre equipos de las mimas características.
- Optar por computadoras fabricadas con materiales no tóxicos o pilas realizadas sin productos perjudiciales para nuestro entorno ambiental.
- Empleo de tecnologías lumínicas más eficientes, como por ejemplo las lámparas LED. Permitirán reducir en gran medida la contaminación ambiental al mismo tiempo que un importante ahorro económico.
Aunque a veces no se advierta, poco a poco estamos comenzando a cambiar.
El cambio empieza por nosotros mismos y por nuestra forma
de relacionarnos con el mundo.
El cambio empieza por nosotros mismos y por nuestra forma
de relacionarnos con el mundo.
Un saludo,
Equipo ECOCLEVAL
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